martes, 12 de octubre de 2021

LA CULTURA INCLUSIVA

"La cultura inclusiva en el aula nos invita a romper las barreras del silencio, del miedo a lo desconocido; a reflexionar sobre nuestra práctica docente y sobre la puesta en marcha de un currículo oculto."


 La cultura inclusiva es el proceso de construcción social y la lucha contra la desigualdad; además, se relaciona con una educación social, emocional, académica y ética que busca la transformación de una buena educación.  la cultura inclusiva está orientada hacia la búsqueda de comunidades escolares seguras, acogedoras y colaboradoras donde se propicia el enriquecimiento cultural de la comunidad educativa a través del respeto a la diversidad, del intercambio y diálogo, la participación activa y crítica basada en igualdad, justicia y solidaridad. (cultura inclusiva)




   La cultura inclusiva debe ser el “telón de todas las posibilidades educativas construidas y por construir para atender las diferencias individuales de aprendizaje de todos los alumnos” (Loaiza, 2011, p. 174) Para ello, se considera indispensable que se lleve a cabo un cambio en las actitudes y relaciones entre todos los miembros involucrados: directivos, profesores, alumnos, padres y comunidad en general que lleven a fortalecer los vínculos de comunicación y colaboración entre ellos formando redes de apoyo que poco a poco lleven hacia una verdadera inclusión.


 Las actitudes que el ser humano desarrolla en su relación con otras personas, se manifiestan en distintas formas de relación (por ejemplo expulsión, segregación o inclusión), en el lenguaje y en la comunicación. Los niños van construyendo sus propias actitudes a través de conversaciones, comentarios,  noticias,  películas,  medios de comunicación y un sinfín de actividades cotidianas vividas en la familia, en las escuelas y en las calles.
Las actitudes no son innatas ni aparecen de forma súbita, sino que son aprendidas gradualmente a través de la experiencia. La manera en la que el niño se socializa, el grupo social de referencia y las pautas de socialización son determinantes. De ahí la gran influencia de la sociedad en el desarrollo de las actitudes hacia las diferencias. La cultura social inclusiva es, por tanto, un poderoso factor para el establecimiento de actitudes inclusivas positivas en el ámbito educativo (cultura)2020

 
           .

  La cultura inclusiva tiene que ver con dos procesos como: la experiencia de pertenecer y formar parte de una comunidad, el reconocimiento y la valoración de su propia identidad, cada persona es valiosa y diferente, así mismo en su propio ritmo de aprendizaje. (Furman, 2003, p. 4). 

El docente debe ser capaz de promover en los diversos contextos una clase competente que asuma una cultura inclusiva que afiance los conocimientos, que considere las diferencias en las adaptaciones curriculares, que no limiten al niño u joven en su participación.


 La comunidad educativa es el espacio vital donde las relaciones interpersonales se dan de manera democrática a nivel interno y externo al claustro educativo. La institución educativa como parte de una comunidad educativa es un centro con proyección comunitaria donde se busca desarrollar proyectos de transformación comunitaria que generan identidad y pertenencia en sus miembros (Velásquez & Miranda, 2017). Los agentes de la comunidad educativa tienen la posibilidad de transformar o modificar sus códigos culturales. Es indispensable que la comunidad educativa desarrolle una cultura inclusiva que aporten a la práctica de valores inclusivos y al reconocimiento de la diversidad para una adecuada atención a la diversidad.



Vygotsky hace hincapié en las influencias sociales y culturales sobre el crecimiento intelectual. Cada cultura transmite creencias, valores y métodos preferido de pensamiento o de solución de problemas, sus herramientas de adaptación intelectual, a la generación que le sigue. Por lo tanto, la cultura enseña a los niños que pensar y cómo hacerlo. Los niños adquieren sus conocimientos ideas, actitudes y valores a partir de su trato cotidiano, del contexto donde se encuentre, familia, amigos, del rol que él tiene en la escuela y comunidad apropiándose de las formas de actuar y pensar en su cultura.


 la cultura inclusiva es aquella que esta centrada en “crear una comunidad segura, acogedora, colaboradora y estimulante en la que cada uno es valorado, como el fundamento primordial para que todo el alumnado tenga los mayores niveles de logro. Pretende desarrollar valores inclusivos, compartidos por todo el profesorado, el alumnado, los miembros del consejo escolar y las familias, que se transmitan a todos los nuevos miembros del centro educativo” (Booth y Ainscow), 2002, p.16).



 ESTRATEGIAS PARA UNA CULTURA INCUSIVA.



                                 ESTRATEGIAS



 Crear una   cultura inclusiva pretende fortalecer  las comunidades educativas para una mejor atención a la diversidad.  Se debe basar la educación en la potencialización de la cultura inclusiva dentro de la comunidad educativa,  reconociendo y evaluando los valores, las prácticas y costumbres presentes en la institución educativa, motivando a los integrantes de la comunidad educativa a reconocer la importancia de desarrollar cambios en su contexto social desde la concientización y valoración de la diversidad; de manera que la comunidad educativa haga prácticas en  la convivencia inclusiva y haga efectivo el derecho de los estudiantes a desarrollar sus capacidades y potencialidades mediante  ofertas de las ayudas pedagógicas necesarias, lo cual influye mucho en el éxito de los estudiantes ,además, esto hace que los integrantes de la comunidad se impliquen en la transformación cultural de la comunidad educativa.

Según Paz (2018) “La atención a la diversidad consiste en poner en práctica un modelo educativo que ofrezca a cada estudiante la ayuda pedagógica necesaria para lograr el desarrollo de capacidades, habilidades, intereses y motivaciones en los procesos de aprendizaje” (p. 72).

 Para la educación inclusiva, la diversidad es un desafío transformador donde se realizan cambios en las prácticas pedagógicas de manera más humanas; por ello, los estudiantes no deben adaptarse al modelo de educación, sino que la educación se debe adaptar al alumnado incentivando su participación. La centralidad de la educación inclusiva es que todos los alumnos puedan alcanzar el éxito escolar desde sus particulares y potencialidades.

La misión de las escuelas es preparar ciudadanos que se integren y enriquezcan la sociedad; en ese sentido, son los educandos los que tienen la posibilidad de transformar sus culturas, generar conocimientos y ser movilizadores sociales. Cabe recalcar, como lo aclara Horacio Ferreyra, que la escuela debe ser concebida como “comunidad educativa” donde se encuentran incluidos todos los miembros de la unidad educativa: docentes, directivos, estudiantes y personal no docente (Ferreyra, 2017).




Los dos objetivos principales de la inclusión educativa son conseguir que todos los alumnos mejoren sus aprendizajes de acuerdo con sus posibilidades y puedan convivir con los demás y participar en actividades compartidas. En ocasiones, se ha centrado la concreción de estos objetivos casi exclusivamente en tareas en el aula. En estos casos, el objetivo principal se sitúa en el aprendizaje, aunque la utilización de metodologías activas, cooperativas o basadas en proyectos también favorecen la participación y la convivencia de los alumnos con más dificultades.(Álvaro Marchesi)





Implementar una Educación Inclusiva de calidad, que sea un derecho y un deber ejercido por todos, es concretar una nueva forma de educación general trasformada, enriquecida. No es una tarea sencilla, pero es indispensable para el crecimiento de la comunidad educativa, de la sociedad. Además, es una tarea posible ya que es una realidad perfectible en muchas escuelas y comunidades, y porque contamos con una gran fortaleza: una continua preocupación por educación. El ideal, el valor de la Inclusión nos permite ver lo que nos falta, evaluar los desvíos para reencaminarnos, reflexionar sobre lo que debemos mejorar de nuestra realidad. Nos marca el rumbo a seguir.

La educación inclusiva es aquella que tiene en cuenta principios y valores. , uno de ellas es la igualdad, es decir que todos los estudiantes deben tener las mismas oportunidades y el mismo trato no sólo en el tema de la educación sino también ayudarlo a integrarse en una sociedad.(monografía)


          Para conseguir una escuela inclusiva  es necesaria la participación y colaboración de toda la comunidad y un cambio del modelo educativo, que fomente la cooperación y no la competencia.

 propuestas:

Instaurar el aprendizaje colaborativo como un instrumento esencial para el aprendizaje de los alumnos.

- Potenciar la implicación de las familias en la dinámica de funcionamiento del centro: Escuelas de padres que “acompañen” a las familias en el complejo proceso de la educación de sus hijos.

- Mejorar la comunicación centro-familias, adoptando un enfoque constructivo y positivo (no llamemos sólo a las familias cuando tenemos un problema con sus hijos).

- Incentivar y fomentar una filosofía común de centro, conocida, compartida y defendida por todos los colectivos que conforman las comunidades educativa.

- Procurar la implicación activa de todos los colectivos.

En definitiva, adoptar toda una serie de medidas que promuevan la actitud hacia la inclusión.(cultura inclusiva)



Crear una cultura inclusiva es un reto muy importante ya se necesita la participación necesaria del proceso educativo los profesores , estudiantes y las familias para conseguir muy buenos resultados con una buena actitud de parte de todos fomentando el sentimiento de pertenencia solidaridad y cooperación.

 






No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CULTURA INCLUSIVA

"La cultura inclusiva   en el aula nos invita a romper las barreras del silencio, del miedo a lo desconocido; a reflexionar sobre nuest...